Educación sexual

La pregunta: “¿de dónde venimos?” y el porqué de la diferencia de los sexos, son preguntas que ocupan a los niños pero también a la filosofía desde que ésta existe.

Evidentemente esto puede ser motivo de que los niños dejen muchas veces a los padres sin palabras. El no responder puede ser por no saber cómo contestar.

Socialmente el amor y el erotismo han estado durante mucho tiempo disociados y aún hoy es lo que le sucede a muchas personas. Esto hace que se pierda la ternura, cuando en realidad uno se involucra con el otro y con todo lo que hace cuando tiene paz interior y conciencia de sí.

Es interesante marcar un fenómeno frecuentemente reiterado, los hijos observan a sus padres y van internalizando modelos.

El inicio del cuidado a sí mismo, ya es un inicio de la educación sexual. Ahora bien, responderle al hijo cuando pregunta acerca del origen de la vida, no implica responder cualquier cosa, no es buena la mentira, pero tampoco una verdad demasiado frontal si el niño aun no la puede comprender.
No es necesario dar respuestas perfectas, pero hay ciertos puntos importantes:
– Las explicaciones exageradas pueden ser traumáticas y anular la fantasía.
– Las mentiras y evitaciones del tema pueden producir inhibiciones, desconfianza y creer que es algo malo.
– Las respuestas con “exigencias superyoicas” (ser el supermacho o tener que tener el mejor cuerpo), pueden implicar mandatos incumplibles que sólo hagan sentir una imposibilidad.
– No anular la fantasía que es lo que lleva a la capacidad de preguntarse y no querer cerrar esas preguntas que de hecho también los adultos se hacen interminablemente, sino ayudar con las posibilidades del vínculo y la edad. Permitirse “jugar” con esas preguntas y que queden abiertas. No tomar las preguntas como un problema que hay que solucionar, sino como inquietudes que irán siendo descubiertas, en algunas etapas, junto a sus padres y en otras solo o con su pareja.
– Tampoco dar pura información cuando el que escucha no está preparado para oír. La prevención tiene que ver con decir y explicar, adaptando y modificando las respuestas de acuerdo a la edad.