Hoy más que nunca nuestros hijos crecen rodeados de pantallas: celulares, tablets, computadoras, consolas de juego, etc. y forman parte de su vida cotidiana.
Si bien la tecnología ofrece oportunidades educativas y de entretenimiento, su uso excesivo puede generar serias consecuencias en el desarrollo emocional, social, físico y cognitivo de los niños y adolescentes.
Como adultos responsables, es fundamental que estemos atentos, informados y disponibles para acompañarlos en el uso saludable de estas herramientas.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR USO ABUSIVO?
No se trata sólo del número de horas frente a la pantalla, sino también del tipo de tipo de contenido que consumen, la ausencia de pausas activas, la interferencia con otras actividades importantes (como el juego, el descanso, el estudio o la socialización) y la pérdida de control sobre su uso.
POSIBLES CONSECUENCIAS DEL USO EXCESIVO
*Dificultades de atención y concentración
*Trastornos del sueño
*Aislamiento social
*Irritabilidad o ansiedad cuando no pueden usar dispositivos
*Problemas posturales o de visión
*Bajo rendimiento escolar
*Dificultad para tolerar la frustración
EL CEREBRO EN DESARROLLO
Durante la infancia y la adolescencia el cerebro está en pleno crecimiento. El juego libre, el contacto con la naturaleza, las interacciones reales con otros niños/ jóvenes y el afecto de los adultos son insustituibles. Las pantallas no pueden ni deben ocupar ese lugar.
¿QUÉ PODEMOS HACER COMO FAMILIA?
*Establecer límites claros: tiempo máximo diario según la edad, horarios sin pantallas y zonas libres de dispositivos.
*Fomentar otras actividades: deportes, lectura, juegos de mesa, salidas al aire libre, actividades artísticas.
*Dar el ejemplo: los niños imitan. Si los adultos pasamos mucho tiempo con el celular, difícilmente podamos pedirles otra cosa.
*Supervisar el contenido: asegurarse de que sea apropiado para su edad, educativo y libre de violencia.
*Dialogar sobre el uso de la tecnología: interesarse por lo que miran o juegan puede ser una gran oportunidad para acercarse y generar confianza.
LA CLAVE: ESTAR PRESENTES
La tecnología llegó para quedarse pero nuestros hijos necesitan límites, acompañamiento y tiempo compartido con adultos disponibles. Ninguna pantalla reemplaza una charla, un abrazo o una mirada atenta.
Bibliografía recomendada
- “PANTALLAS Y ADOLESCENCIA: CÓMO ACOMPAÑAR EL USO DE LA TECNOLOGÍA” (MARÍA ZYSMAN)
- “LOS CHICOS Y LAS PANTALLAS: CÓMO ACOMPAÑAR EL MUNDO DIGITAL” (ROXANA MORDUCHOWICZ)
- “CRIAR EN LA ERA DIGITAL” (JORDAN SHAPIRO)
- UNICEF – IMPACTO DE LA TECNOLOGÍA EN LA INFANCIA
- PODCAST “EDUCAR EN LA ERA DIGITAL” (ROXANA MORDUCHOWICZ)