Educar las virtudes Humanas – 7º entrega: “La educación de la justicia”

Un desafío para nuestros estudiantes del Nivel Secundario, es dar cuenta de la importancia de la Justicia como virtud.

Esta virtud pone en orden nuestras relaciones con los demás; hace que respetemos mutuamente nuestros derechos, que cumplamos con nuestros deberes; pide sencillez, sinceridad y gratitud.

Si hubiera un desarrollo de esta virtud en cada uno de los miembros de una sociedad, habría un bienestar casi completo y la virtud de la justicia debe ir acompañada con la caridad.

Al observar a los niños en distintas edades, se notaran con facilidad actos injustos en los más pequeños. Esto se espera porque no tienen deseo de esconder este acto injusto por no considerarlo como tal.

El pequeño puede querer una cosa ajena porque la quiere. Cuando va creciendo tiene un concepto más claro de lo que es razonable en ese sentido “no puede haber justicia si el individuo no reconoce el delito”.

Los padres o hermanos mayores pueden colaborar para que el pequeño vea lo que no está bien. Muchas veces en los juegos apelan a los adultos para resolver conflictos.

En cambio a partir de nueve, diez años estarán en condiciones de discutir las reglas para el juego.
Muchas veces vamos llevando al niño a:

* Aprender a establecer un acuerdo con hermanos, compañeros y a cumplirlo.
* A aceptar las reglas del juego una vez que las conoce.
* A decir la verdad
* A respetar la propiedad ajena
* A respetar derechos y necesidades ajenas ( no interrumpir conversaciones, llamar antes de entrar y/o el silencio en momentos de descanso o estudio).

Esto lo ira preparando para entender que existe un derecho y un deber.

A medida que crecen van comprendiendo que la justicia permite y facilita la convivencia. Y en la adolescencia será conveniente ayudarlos a reflexionar sobre cómo actuar después de haber sufrido alguna injusticia, evitando actos de venganza.

Invitarlos a hablar de los demás con respeto, buscando lo positivo. Enseñarles a devolver lo que les fue prestado en las mismas condiciones.

Al adolescente habrá que enseñarle lo que es su deber de hijo, de compañero, de hermano, de ciudadano para que se dé una relación adecuada entre su preocupación y su actuar de todos los días. Conviene a esta edad, enseñar lo que es la ley.

Los padres debemos intentar ser lo más objetivos en nuestras relaciones con los hijos. Muchas veces actuar con justicia puede ser duro, por eso siempre la acción debe ir acompañada con el cariño. Cada hijo es diferente y necesita un trato distinto, pero esto hay que armonizarlo con normas generales de comportamiento para la familia toda.

Esas normas se definirán por ciertos criterios básicos.
A saber:
* Derecho a la intimidad.
* Derecho al respeto por parte de los demás.
* Derecho a participar según la posibilidad de cada uno.
* Derecho a convivir con orden.
El niño y el joven esperan que sus padres actúen justamente con ellos y esto incluye que lo castiguen en el momento oportuno y el castigo más adecuado es la REPARACIÓN.

Bibliografía sugerida: “La educación de las virtudes humanas” de David Isaacs.

Etiquetas: Educación, Secundario, Virtud