¿Qué esperan los padres de sus hijos?

La relación entre padres e hijos no surge por el simple hecho de nacer, se elabora durante el tiempo que vivan ambas partes. Cada una aportará durante ese proceso sus aprendizajes, gustos, aciertos, logros.

Es frecuente que el padre espere de sus hijos el amor como única condición. Si lo interpreta así no entendería que para que ese vínculo prospere habrá que involucrarse abonando esa relación desde el nacimiento y que estaremos en presencia de un trabajo continuo para cuidar el lazo.

Es hora de que cada adulto se asuma como tal, haciéndose responsable de haber tomado la decisión de procrear, conociendo obligaciones y compromisos que no pueden aludirse ni dejar en manos de otras personas.

Podemos pensar metafóricamente en el agricultor que espera obtener una buena semilla pero para ello alisó la tierra, fumigó, regó, vigiló, podó y dejó crecer. Esos son los frutos que cosechará.

Si el agricultor pensara que por el hecho de colocar la semilla en la tierra, ésta fructificará, no haría su trabajo y para los padres ese trabajo es CRIAR.

Actualmente se han dado cambios estructurales en la sociedad y aparecen nuevos personajes en la educación de los hijos. Pueden ser abuelos que conviven en el hogar, otros familiares que aportan ayuda a la mamá que trabaja, señoras empleadas para cuidar a los niños y los medios de transmisión son entonces de lo más variados y también lo son entonces los principios de crianza.

De allí la importancia de elegir los valores que deseamos transmitir, comunicarlos adecuadamente e ir imponiendo disciplina con delicada COHERENCIA.

Es importante distinguir entre la imposición de límites y la irracionalidad de aplicarlos. Así aparecerá en juego la importancia de una adecuada COMUNICACIÓN.

Informar a los niños sobre pautas que se desea se cumplan es parte esencial de la fijación de esos límites.

También habrá que explicar por qué puede haber personas que contradicen las normas que decidamos aplicar.

Siempre es positivo el debate, el intercambio pero también puede ocurrir que no quede más espacio que el “porque si”. No todo puede explicarse en la vida y muchas veces con esa respuesta podremos colaborar con los niños a enfrentar alguna que otra frustración que la vida le tendrá preparada para enfrentar con las herramientas que les vamos dando desde la más temprana infancia.

Bibliografía; “Qué animales somos como padres” de Flavia Tomaello